Uno de cada ocho clientes de servicios como electricidad y gas en todo Nueva York tienen ‘biles’ acumulados que no ha podido pagar. El 60% de estas personas que forman parte de la abultada lista de morosos, son residentes de la Gran Manzana y Long Island
Según un informe detallado publicado esta semana por el Contralor Thomas DiNapoli, inclusive en los últimos meses, en donde los motores económicos están plenamente encendidos, más de 1,2 millones de clientes de 10 empresas de servicios vitales, como Conedison, National Grid y PSEG, se les adeuda la astronómica cifra de $1,800 millones.
“Los efectos de la pandemia continúan sintiéndose en múltiples aspectos de la vida, incluido el elevado número de neoyorquinos que continúan teniendo problemas para pagar sus facturas de servicios públicos”, concluyó DiNapoli.
Con base a las cuentas del ente contralor estatal, a medida que el impacto de los cierres por la pandemia fueron devastadores entre marzo y junio de 2020, los clientes morosos aumentaron a 1,2 millones y el monto adeudado se elevó a un poco más de $1 mil millones.
Para diciembre de 2021, la cantidad de clientes de servicios públicos en mora se incrementó a 1,3 millones. Y, el monto total adeudado, se alzó a $1.7 mil millones.
Pero los números actualizados dan cuenta detallada, que en el primer trimestre de 2022, las facturas pendientes se elevaron a un total de $1,800 millones. Lo que significa un aumento de casi $1,000 millones desde marzo de 2020.
Jacinta al igual que muchos de sus compañeros en el restaurante en donde trabaja, en el vecindario de Corona, destaca que parte de su nueva rutina, es llamar semanalmente a la empresa Conedison, para evitar que le corten el servicio.
“Sí hay una apertura y una comprensión para acuerdos de pago, también para cumplir con cuotas pequeñas, para refinanciar tu deuda, aunque todo se complica cuando para comer, debes pagar mucho más en comida. !O te alimentas esa semana, o pagas la electricidad!”, cuenta la inmigrante.
Los pequeños comercios ahogados
Esos “problemas” de morosidad que describe el contralor estatal, los conocen muy bien gremios comerciales y empresariales que representan a pequeños y medianos emprendedores como la Asociación Hispana de Bares y Restaurantes Hispanos de Nueva York (NYSRBLA).
“La mayoría de nuestras familias que tratan de sacar adelante sus negocios, están con el gran peso de deudas acumuladas del servicio eléctrico. Yo he visto deudas de hasta $284,000, que hemos tenido que ayudar a negociar”, contó Arelia Taveras, presidente de NYSRBLA.
Para la líder gremial, estas deudas de servicios públicos que empezaron a acumularse desde que en marzo de 2020, se recibieron órdenes ejecutivas de cierres para frenar la expansión de la COVID-19, está afectando el día de hoy de manera “muy dramática” a la economía local.
“Lidiar con una deuda de este tipo, puede ser la diferencia entre emplear a una persona más y generar bienestar a una familia. O reducir el negocio. Y cerrar, en el peor de los escenarios ”, resumió Taveras.
En algunos casos, las mayores deudas se acumularon porque en algunos pequeños negocios, por meses, dejaron sus equipos de refrigeración encendidos, cuando no estaban produciendo un centavo.
“Nosotros tratamos de intermediar con empresas como Conedison. Y hay una disposición de lograr acuerdos. Pero la deuda de miles y miles sigue allí. Por ello, es que debemos presionar para otros alivios post-pandémicos con el Estado y el Gobierno Federal, específicamente para los pequeños comercios, porque las familias que se sostienen con estos negocios y sus empleados están sufriendo. Y mucho”, agregó.
Auxilio para quienes no pueden pagar las facturas
En este sentido, el contralor DiNapoli describe en su reporte que esta alta tasa de morosidad “aumenta el estrés económico de las familias y puede dañar las economías locales al reducir el gasto de los hogares, lo que lleva a la pérdida de empleos”.