Hace dos años, apareció en la Semana de la Moda de Nueva York como el primer diseñador de moda con raíces indígenas
Alberto López Gómez puede tener 33 años de México, pero hace casi dos años se convirtió en el primer diseñador de moda con raíces locales en asistir al evento más prestigioso de la Semana de la Moda de Nueva York.
López, de ascendencia tzotzil, no era un joven común y corriente, ya los 25 años decidió dejar su vida de agricultor en su ciudad natal de Aldama, Chiapas, para perseguir su sueño de la moda. Ha sido ampliamente criticado por su comunidad por prejuicios de género en la mayoría de los países y estados. “Fue muy difícil en nuestra comunidad porque no estamos acostumbrados a ver a la gente tejiendo. Pasé por muchas dificultades, pero siempre me dediqué a mi trabajo. Gracias a Dios. Como locales, conservamos y apreciamos muy bien la industria textil”, dijo el diseñador.
“Mi lengua materna es el tzotzil, pero aprendí español de los turistas que venían a la tienda”, dice la diseñadora. “Mientras se vendían mis telas, monté una empresa textil, Kuxul Pok. Mi sueño era que algún día mis vecinos reconocieran mi talento y tuvieran un catálogo de mis diseños”, agregó. Alberto López no negó que los vecinos del pueblo se rieran de él así. Hoy, el diseñador cuenta con 150 empleados en la ciudad de Aldama. La mayoría son mujeres tzotzi, que tardan unos cinco meses en tejer una oreja, pero algunos hombres se unen al equipo de tejedores.
A pesar de todas las dificultades, Alberto López Gómez cumplió su sueño. Rompió moldes y rompió todos los estereotipos y no solo trajo prosperidad a la ciudad sino que dio a conocer la vestimenta tradicional tzotzil a todo el mundo. Su talento ha sido reconocido desde Vancouver hasta Milán, y en 2023 volverá a participar en la Semana de la Moda de Mercedes-Benz (Nueva York), entre muchas otras categorías de la moda.